Conoce la excepcional nueva sede central del Comité Olímpico Internacional
Conozcamos la Casa Olímpica, la excepcional nueva sede central del Comité Olímpico Internacional, que de forma imperceptible y natural se integra con el medio ambiente.
Diseñada por 3XN Architects, la nueva estructura ¡es uno de los edificios más sustentables del mundo!
Siendo el Comité Olímpico Internacional (COI) una organización que conecta países y culturas de alrededor del mundo a través del deporte, hace completamente sentido que se encuentren reunidos bajo el mismo techo en una sede central. El 23 de junio de 2019, en el Día Olímpico, la COI celebró su 125 aniversario y para conmemorar este hito inauguró su nueva sede central en Lausana, Suiza. Diseñada por la casa arquitectónica basada en Copenhague 3XN Architects, representando los cinco principios Olímpicos: movimiento, transparencia, flexibilidad, sustentabilidad y colaboración; la nueva sede central, llamada apropiadamente Casa Olímpica, es un ejemplo asombroso de la vanguardia del diseño sostenible.
Sutiles, pero simbólicos recordatorios del Espíritu Olímpico se evidencian a lo largo del diseño de la estructura. Kim Herforth Nielsen, director de 3XN compara la vista del edificio desde arriba con una paloma pacífica en vuelo, un guiño a la forma ceñida de la estructura. Su estructura en forma de onda no solo representa el movimiento, sino que también provee metros cuadrados adicionales, para que los colaboradores puedan disfrutar de la vista desde el interior. En el interior, las escaleras de caracol dobles son un guiño más evidente del espíritu deportivo, diseñados con los Aros Olímpicos en mente. Estos elementos son claves en el diseño de la estructura del edificio, las escaleras requieren intencionalmente que los usuarios caminen un poco en cada piso para llegar al siguiente nivel; con la intención de incentivar la interacción y colaboración entre los colaboradores.
Multifuncionalidad y adaptabilidad fueron los ejes claves para el diseño del edificio. Con solo catorce columnas, cada una de quince centímetros de diámetro; el espacio es extremadamente flexible, con separaciones móviles que permiten una amplia personalización del espacio. “Yo pelié, columna por columna, para tener la menor cantidad de ellas en el edificio como sea posible” explica Marie Sallois; directora de desarrollo, marca y sustentabilidad corporativa del COI. “ Yo no soy arquitecta o ingeniera, no tengo idea de cómo es que funcionan; por lo tanto, pude retar a los encargados del proyecto a que piensen fuera de la caja y se hagan las preguntas que nadie hace, porque ya están acostumbrados a trabajar de cierta manera”.
Esa curiosidad y habilidad para pensar diferente, es lo que empujó al equipo a obtener algunas de las certificaciones de sustentabilidad más rigurosas a nivel local e internacional. Al día de hoy, la Casa Olímpica es el edificio moderno más sustentable en Suiza, y uno de los más sustentables del mundo; con tres diferentes tipos de certificaciones. Con un panel solar en el techo que proporciona el 10% de la energía eléctrica del edificio, un sistema de refrigeración y calefacción que extrae agua del lago cercano a través de un tubo, un sistema de fachada ventilada o trasventilada, una gran cantidad de luz natural que entra a través de los tragaluces superiores, y controles ambientales que les permiten a cada usuario personalizar la temperatura e iluminación de sus espacios de trabajo; el compromiso del equipo por el medioambiente no fue limitado, ni mucho menos poco importante, incluso hasta el mobiliario es sostenible. “La mayoría de los muebles que vimos, no cumplían los rigurosos estándares necesarios para las certificaciones que estábamos buscando. Cuando quieres ir a ese nivel, necesitas empujar al mercado para encontrar soluciones”, explica Marie Sallois.
Al soñar con la nueva sede, era muy importante para el equipo considerar como el nuevo edificio se integraría con sus alrededores. Situado en el medio de un parque público y cerca del Castillo Vidy del siglo XVIII (antigua sede central del COI), segmentos del nuevo edificio parecen haber sido envueltos por la hierba para proporcionar un flujo continuo entre los dos. “Trajimos al parque al primer piso”, explica Nielsen. “Invita al parque a entrar en el edificio, haciéndolo ver más pequeño”.
“Tuvimos que tomar la difícil decisión de deshacernos de los anteriores edificios, pero diseñamos un enfoque muy innovador que nos permitió reutilizar más del 95% de los materiales de la estructura original”, dice Sallois. “Por mencionar unos ejemplos: el antiguo concreto se mezcló con las bases del nuevo edificio; elementos electrónicos como los disyuntores se entregaron a una escuela cercana para capacitar a los jóvenes; el equipo sanitario se entregó a una organización sin fines de lucro que ayuda a las personas a volver al empleo; y las alfombras fueron entregadas a una organización local que realiza conciertos”. Un emblema del antiguo edificio permanece en su lugar: el Arco Olímpico de mármol, que una vez estuvo en la entrada de la antigua sede; ahora es un punto simbólico de interés para los visitantes.
Con los colaboradores del COI ahora trabajando bajo el mismo techo, la apertura de la Casa Olímpica ha creado muchas oportunidades de colaboración y conexión. “Un nuevo edificio es algo que te ayuda a ti y a tu equipo a crecer”, menciona entusiasmada Sallois. “Estamos aquí desde hace poco tiempo, pero recientemente una persona se me acercó diciendo, que no se sentía así desde que estuvo en una Villa Olímpica por primera vez. Hay una sensación de unidad, y de un nuevo comienzo”.
Fuente: Architectural Digest